POSTERGADAS

Necesita aprovechar la temporada
su paso es triste y solitario
el hijo en casa con su madre
y ella, el verano en la jornada

Debe sacar partido a esta bonanza
recoger el fruto y dormir poco
cuando venga el tiempo del invierno
no tendrá ni trabajo ni esperanza

Mientras tanto en el desierto sus hermanas
todo el año al interior del campamento
esperando a los mineros de regreso
con los hijos y comida preparada

En distintos lugares las mujeres
cargan leña y dolores en su espalda
la vida no les dio más alegrías
que los hijos y todos los deberes

Que machista es esta América morena
tanto golpe y maltrato hacia las madres
violación al interior del matrimonio
delito sin denuncia ni condena

Volarán esas mujeres de sus jaulas
tomarán el lugar que se merecen
cada día será más evidente
el valor de sus poderes y sus palmas

Volverá la Diosa a ser la Madre

ÚLTIMA JORNADA

Última marcha de las madres
sus cabezas lucen blancas
veinticinco años sin descanso
han marchado por sus hijos

Se retiran satisfechas
se ha marchado el enemigo
no se encuentra al interior
de la casa color rosa

Si las vieran sus difuntos
que orgullosos lucirían
por la lucha presentada
a conocidos fraticidas

No será igual la Plaza
ni de Mayo ni de agosto
no serán igual sus vidas
sin sus hijos malogrados

El ejemplo dejará sus enseñanzas
en la mente colectiva de mi pueblo
no hay dolor que pueda asemejarse
al de madre que ha perdido la esperanza

Ya se van las mujeres y la lluvia
comienza a caer en Buenos Aires
la Historia dejará grabado a fuego
el tesón y la bravura de esas madres

Plaza de Mayo,
te has quedado sin su encanto.

VENAS ABIERTAS

La Mina, vientre carcomido
Pacha Mama herida en sus entrañas,
el Cerro-útero vaciado, abortado
de metales-hijos primordiales.

El joven, altivo mestizaje,
generaciones caminando hacia el olvido
del cordón umbilical hermano-tierra
saqueo inconsciente por comida.

La Madre se aguanta los dolores
sus entrañas viajan por el mundo
se convierten en barcos, armamento
despilfarro y destrozos ambientales

La Diosa una mañana enfurecida
grado siete sacude el terremoto
mis hermanos atrapados boca arriba
muerte lenta, asfixia e injusticia.

La Tierra sufre Síndrome de Parkinson

NIÑAMERICA

Mis niños, morenos maltratados,
confinados,
alejados de la trama social
que conduce a la promoción,
condenados a estancamiento,
al desamparo y la resignación
que transmiten de padre a hijo
de madre a hija.
caminan cabizbajos,
descalzos,
sin tener donde ir,
a quien llamar para que defienda sus derechos.
Mis niños trabajan como bestias
magia y fantasías no pasaron por su centro
sólo el pegamento y el lodo los sustenta

Las calles, plaza de juegos
las noches, carruseles de reventas
de cuerpos y almas infantiles
pavorosa procesión por un mendrugo;
mis niñas de la noche no lloran,
si comen, fue un buen día para ellas
mis niñas no conocen el mar
no conocen las escuelas
no conocen sus derechos
sólo días, bocas, sufrimiento

Mis niñas, morenas maltratadas

TRADICIÓN

Por mi piel corren los versos
de chamanes y maestros
del Nahual al aprendiz
se trasladó la palabra
del desierto de Sonora
al desierto de Atacama
una sola voz me llama
de la tierra hasta mi centro.

Me vuelvo ave, cuervo, cóndor,
de mirada penetrante
viajo por sierras y mares
descubriendo los secretos
de una América morena
de Mayas, Incas y Aztecas
que me revuelve la sangre
de tanta injusticia cierta

Mientras atravieso el cielo
me atraviesa tu mirada
de niño, desorientado
de hombre que se ha dejado
llevar por las apariencias
de un sistema de valores
que te ha metido en ciudades
con paisajes inventados.

Reivindicaremos la tierra
pondremos el grito en el cielo
haremos allí nuestro rito,
ella será nuestro templo
alzando lo milenario
revertiremos la historia
unidos en canto nuevo
con voz clara y sentimiento.

AMÉRICA

¡India!
Olor a tierra,
tu vientre se desangra bajo el sol.

¡América!
Hembra,
acorralada,
mordieron tu carne colmillos feroces
ataron tus manos,
abrieron tus muslos, forzándote,
humillada,
pariste en la noche dolor y verguenza

¡América!
Tus hijos morenos están llorando en la noche
arrastran sus miembros mutilados, con dolor
sobre tu tierra enrojecida

¡América!
Están llorando en la noche.